La Balompédica vuelve a impulsar el programa “Goles X mi pueblo”.

La Unión Balompédica Conquense vuelve a impulsar el programa “Goles X mi pueblo” con el doble objetivo de promocionar el deporte y luchar contra la despoblación.

El proyecto ayuda a las familias de la cantera del Conquense para que el desarrollo de sus hijos e hijas en el fútbol siga siendo posible sin renunciar a la vida en los pueblos de nuestra provincia.

La iniciativa “Goles X mi pueblo” volverá a ayudar a familias de la provincia conquense que cuentan con sus hijos e hijas en la cantera de la Unión Balompédica Conquense.

El programa creado hace ya dos temporadas cuenta para su lanzamiento en la presente temporada 2024/25 con al menos 15 familias. Estas recibirán ayuda del club para poder hacer frente al desarrollo de la actividad de los jóvenes deportistas sin tener que renunciar a la vida diaria en los pueblos de nuestra provincia.

Una iniciativa que persigue dos claros objetivos que se complementan: la búsqueda y desarrollo del talento futbolístico de los y las jóvenes de nuestra provincia y luchar contra la despoblación que sufren nuestros pueblos al ir perdiendo paulatinamente servicios ante la pérdida de sus habitantes.

“Goles X mi pueblo” subvenciona el 85% del coste anual a las familias que se desplazan desde una distancia superior a los 25 kilómetros a Cuenca para que sus hijos e hijas entrenen y compitan con y en la Escuela de la UB Conquense. Una ayuda que tiene como fin amortiguar el gasto surgido de estos desplazamientos por la actividad deportiva, al tiempo que permite a estas familias seguir manteniendo su vida en los pueblos de nuestra provincia.

Las 15 familias que están integradas en este cuarto año de impulso a la iniciativa residen en municipios como Carboneras de Guadazaón, Huete, San Lorenzo de la Parrilla, Cañizares, Albalate de las Nogueras o Cardenete entre otros. Los futbolistas balompédicos se integran desde las categorías benjamín hasta el filial femenino.

Desde la Escuela de la Unión Balompédica Conquense recalcamos la importancia de mantener esta propuesta por los múltiples beneficios sociales y deportivos que genera, ya que es un puente para contar con el talento de aquellos lugares de la provincia en las que, por su situación, no haya un equipo de fútbol en una categoría determinada, como puede ocurrir, por ejemplo, en el fútbol femenino (3 de los 15 futbolistas beneficiarios son chicas). De esta forma conseguimos una vía para que esos niños y niñas puedan jugar al fútbol, crecer y competir con la Balompédica, al tiempo que ayudamos a las familias a poder cumplir esa ilusión sin tener que cambiar su vida a la capital.

Una Escuela de Fútbol que quiera ser verdaderamente completa y educativa, no puede ceñirse sólo al entrenamiento deportivo como tal. Debe proponer también actuaciones que la acerquen a la comunidad que la rodea, que la hagan realmente partícipe de su día a día. Debe progresar de la mano con el resto de agentes sociales y adoptar una posición cercana al resto de la sociedad. Para aportar nuevos beneficios, al margen de los propios de la actividad deportiva, a los niños y jóvenes que forman parte de nuestra Escuela, se hace necesario que existan actuaciones paralelas que permitan multiplicar el aprendizaje y el nivel educativo de la propia Escuela.

En cualquier ciudad del mundo moderno, existen multitud de agentes, instituciones y organizaciones que trabajan en el desarrollo social. Estas organizaciones realizan una labor fundamental en la vida social y ayudan a equilibrar los desajustes dentro de la propia comunidad. Y necesitan de aportes externos para poder elevar sus actuaciones a otro nivel, a través de colaboraciones y voluntariados de individuos y otras instituciones.

Indirectamente, el valor educativo que se desprende de todas estas actuaciones es un verdadero tesoro para los jóvenes y niños de una ciudad, que adquieren valores, aptitudes y actitudes muy válidas para su vida adulta.

Por tanto, tenemos de un lado las organizaciones sociales y de otro lado decenas de niños y jóvenes de la ciudad. La misión del proyecto social de la Escuela UB Conquense es el de acercarlos, de estrechar lazos y abrir canales de colaboración, para el enriquecimiento y beneficio de ambas partes.

¿Y cómo lo hacemos? La idea fundamental es que cada equipo de la Escuela, desde los equipos de Iniciación hasta los de Rendimiento Deportivo se conviertan en “padrinos” de una entidad u organización social y realicen/colaboren durante alguna de las actuaciones anuales que la propia organización lleve a cabo, siempre de manera voluntaria. De esta manera, la Escuela ofrece apoyo a cada una de las organizaciones con las que colabore y, a cambio, los jóvenes obtienen un buen número de valiosos aprendizajes sobre el trabajo comunitario.